25 años.

En 2015 se cumplen veinticinco años de mi primera visita a Israel. Casi cada vez que he hablado de ese país con alguno de mis correligionarios, se ha disparado un cierto rechazo que creo viene dado por el desconocimiento o por unas ideas preconcebidas e inculcadas que nada tienen que ver con la realidad.

Llegué a Israel como consecuencia de un curso de formación de una semana de duración. Nos instalaron en un Kibutz relativamente cercano a Tel Aviv y desde allí nos llevaban cada día a clase en un autobús al que solamente puedo calificar de "pintoresco". Las medidas de seguridad siempre resultaron las adecuadas, en España los progres las calificarían como extremas, cosas de los progres. Lo cierto es que entre mis ideas preconcebidas y los moldes que tenía, todo me causó un cierto rechazo hasta llegar allí.

Compartí los primeros días con otros estudiantes provenientes de Europa y con otros locales, entre los que habían dos israelíes árabes, un druso, dos palestinos y tres judíos, entre estos últimos mi muy querido amigo Avri, con quien desde el primer momento tuvimos un mutuo sentimiento de hermandad que ha perdurado hasta su fallecimiento hace casi dos años.

En las horas libres, puesto que al kibutz regresábamos para dormir, comía en casa de Avri con sus padres y hermanos. El padre es un conocido rabino combatiente en la unidad de élite Palmaj de la Haganá, de origen centro europeo, que habla y ha transmitido a sus hijos el español, el ladino del siglo XV. Me impresionó la enorme cantidad de personas que hablan un español más que aceptable y el numeroso grupo de israelíes que hablan ladino entre ellos, conservándolo como un tesoro.

Me encantaron y me siguen apasionando las canciones sobre España, me apasiona el amor y el cariño que continúan sintiendo hacia nosotros, hacia nuestra Patria... muchos con pasaporte español debieran aprender de ese cariño. Aprendí de los mayores y de los jóvenes, aprendí de su compromiso para su tierra, sean o no judíos.

Cuando hablo del desconocimiento hacia Israel hablo de los musulmanes, drusos, católicos o personas con otros credos e incluso ateos, que combaten por el estado de Israel. Ni de lejos todas las unidades está formadas por judíos sionistas. O ultra ortodoxos, término que me hace reír ante la ignorancia de quien lo pronuncian.

En veinticinco años y teniendo como amigo a un rabino, nunca me han intentado catequizar o convencer para que me haga judío, respetan totalmente mi fe y mi tradición, como yo respeto la de ellos.

¿Qué es para vosotros un judío ultra ortodoxo? ¿Un tipo que defiende la creación de un estado socialista sionista con ánimos de expandirse por toda la tierra? Si tuviéramos un poco de cultura política, sabríamos que el sionismo socialista es secular, totalmente ajeno a cualquiera de las sectas del judaísmo ¿Alguno de ustedes ha oído hablar de rabino Moshé Hirsch, líder y fundador de la secta Neturei Kartá? Este rabino se definía como ANTISIONISTA y los Guardianes de la Ciudad (Neturei Kartá) defienden la destrucción del estado de Israel, no solo eso, fue ministro para asuntos judíos de Yasser Arafat ¿O ese arquetipo no entra dentro del judío ultra ortodoxo?

¿O mezclamos a la masonería con el sionismo y otras zarandajas? Yo trabajé para un reconocido masón en Barcelona y cada viernes iba a confesar sus pecados con un sacerdote del Opus Dei. El único objetivo de este masón y sus "hermanos" consistía en ganar dinero ¿De qué manera? eso les daba lo mismo y puedo asegurarles que en esa logia había de todo, como en botica.

Yo he optado por hacer oídos sordos a las críticas, como he optado por quedarme, sin complejo alguno, con mi amor hacia esa tierra y hacia sus gentes. Como he optado por quedarme con la intensidad hallada en los Santos Lugares. Igual que he escogido guardarme para mi el temblor de rodillas que siento cada vez que asisto a Misa en la basílica de la Natividad o cada vez que decido retirarme durante unas horas en el Santo Sepulcro, mientras un querido amigo musulmán espera con todo respeto a que finalice mis oraciones ¿Sabían ustedes que las llaves de las puertas exteriores del Santo Sepulcro las poseen dos familias musulmanas desde tiempos de Saladino? ¿Y sabían que para ellos es un honor y una responsabilidad indescriptible ser los custodios de esas llaves? No, no lo sabía porque eso no forma parte de los moldes preconcebidos.

Como no forma parte de esos moldes que cuatro jóvenes de diferentes confesiones religiosas, vieran en directo en casa de un rabino judío el abrazo entre Isaac Rabín y Yasser Arafat, patrocinado por Bill Clinton y estallaran en esa casa la alegría y la esperanza de un futuro en paz, el padre de uno de esos jóvenes era miembro de los Halcones de Fatah y estaba muy cercano a Arafat ¿Forma parte esto del arquetipo?

Me quedo con haber conocido a la bellísima Batya Gur y haber leído sus libros, una novelista extraordinaria y una mujer muy culta, tremendamente agradable y afectuosa. Me quedo con un concierto de Ofra Haza (de origen yemení) y con los paseos entre Tel Aviv y Yafo. Me quedo con una misa en la casa de la Virgen María y comulgar bajo ese techo.

Me quedo con el Yad Vashen donde el holocausto cobra una realidad palpable y donde no es posible salir con el alma llagada, con el dolor profundo de la capacidad humana para hacer daño y promover el odio.

Si alguno quiere criticarme o calificarme como le dé la gana, rara vez salgo por Israel sin mi kipah, sobre todo cuando debe ir a un lugar de culto y rara vez vuelvo de Israel sin haber estado en Belén donde gobierna Hamas y viven amigos míos. Y rara vez regreso a Neve Tzedek sin haber tomado algo con ellos y haber bromeado un druso, un musulmán, un judío y un cristiano sobre como nos criticarán aquellos que nada saben del mensaje de amor de Cristo, que es quien a mi me guía... ese mensaje de "amaos los unos a los otros, como yo os he amado", ese mensaje que era válido para judíos y gentiles.

No puedo estar más de acuerdo con el Santo Padre cuando dice que somos los hermanos pequeños del judaísmo... como no puedo estar más de acuerdo en que bueno y malo lo hay en todas partes, pero con la diferencia que aquellos que públicamente hacemos patente nuestra FE, ni podemos ni debemos auspiciar un gramo de odio hacia nadie, menos aún con arquetipos sin cimientos y moldes fabricados con la ignorancia.