En la noche del pasado jueves día 15 de Octubre de 2009, festividad de Santa Teresa de Jesús, a los 95 años de edad, se nos iba al Cielo don Joan Pujol i Borotau, REQUETÉ del heróico y laureado Terç de la Verge de Montserrat, Alférez provisional del Ejército español, presidente de la Germandat del Terç de Montserrat y héroe de Vilalba dels Arcs, durante la batalla del Ebro.
Se nos fue don Joan como siempre había sido, humilde y discreto en todo momento. Los que no tuvimos el honor de conocerlo, recordamos con tremendo afecto su humildad y su eterna sonrisa en el acto de recuerdo de nuestros muertos celebrado en Vilalba dels Arcs (Tarragona) en 2008. Allí, don Joan, ante las preguntas de un oficial de artillería del Ejército, sonreía y disipaba sus dudas el escenario donde combatió por Dios, la Patria y el Rey legítimo. Caballero dignísimo, ejemplo para los que allí estábamos oyéndole, especialmente para los niños que callados y atentos oían su relato.
Nos ha dejado un héroe, un REQUETÉ y un ejemplo a seguir. Le pedimos con la misma humildad que demostró durante su vida, que interceda por nosotros ante Dios, Nuestro Señor y la Santísima Virgen María.
Y recordemos todos los que leamos este pequeño obituario, la NECESIDAD de asistir con nuestras familias a los actos en memoria, recuerdo y homenaje de héroes como don Joan Pujol i Borotau.
Sin duda, Dios mediante, cuando en verano de 2010 lleguemos a Vilalba dels Arcs, un nudo difícil de disimular se apoderará de nuestras gargantas y no es de extrañar que más de una lágrima asome a nuestros ojos.
Reposi en la Pau de Crist, Nostre Senyor el Requetè en Joan Pujol.
Fotografía de don Joan Pujol cedida por mi muy querido hermano en Cristo, Pepe; editor de www.requetes.com y otro ejemplo a seguir, por su extraordinario trabajo en pro de la Causa y otras enormes virtudes con la que Nuestro Señor le ha premiado. Querido Pepe, tenemos la ESPERANZA de nuestra parte y sin duda, el cariño de la Virgen de Montserrat. LA TRADICIÓN NUNCA MORIRÁ. Un abrazo.
1 comentario:
Desde Arenys de Munt rezaremos por él y por todos en la esperanza de que un día nos reuniremos nuevamente todos en el Cielo. Un abrazo en Cristo Jesús.
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