Hoy, veinte de junio de 2009 se ha celebrado en Vilalba dels Arcs (Tarragona) el tradicional acto que la Germandat del Terç de Montserrat convoca cada año, para rememorar la hazaña de los Requetés Catalanes en la "Campaña del Ebro" durante los duros combates en el cruce de Quatre Camins.
Tras dejar la monótona autopista en Tarragona, nos adentramos en las accidentadas tierras de las comarcas del Baix Camp y la Terra Alta, hacia el interior, rodeados en todo momento por montes y montañas bordados con una generosa vegetación de monte bajo y de vides en la tierra de labranza, preñadas de un intenso y vivo color verde. Al igual que el año anterior, una sensación indescriptible se apodera de nuestros corazones, cuando tras algunos olivos dispersos, vestidos de un verde casi azul, enfilamos la carretera que nos lleva hasta el cruce de Quatre Camins.
Giramos a la izquierda para abandonar la carretera de Gandesa y allí podemos ver la Cruz erigida en memoria de nuestros Requetés.
Aunque algo retrasados sobre el horario previsto, vamos bien de tiempo y llegamos sin ningún hecho remarcable hasta la "Plaça de la Vila", donde aparcamos y comenzamos a saludar a nuestros queridos veteranos del Tercio y a otros miembros de la Germandat.
Visitamos la "Casa Coll", museo del Tercio y otra vez se nos encoje el corazón al ver una importante parte de nuestra historia entre las paredes de esa casa. Allí, como siempre, está don Felio Villarrubia atendiendo a todo aquel que desee adquirir algún libro u otro objeto de la Germandat. Le presento a mi hijo Carles, que en agosto cumplirá los doce años y le explico que don Felio ya era Requeté combatiente a los quince años, ambos se emocionan y don Felio tiene la deferencia de explicarle unas cuantas cosas a mi hijo.
Al salir de la "Casa Coll", nos dirigimos a la iglesia de Vilalba para participar en la Santa Misa. Allí nos damos cita el medio centenar de personas que nos hemos reunido en este acto. Muchos de los miembros de la Hermandad están en el acto de consagración en Madrid y otros con obligaciones familiares, propias del final del curso escolar. A todos ellos los tenemos muy presentes en nuestras oraciones.
Tras la Misa, don Felio nos dirige unas breves palabras. El hijo de un Requeté del Montserrat, ha venido a honrar la memoria de su padre desde Canarias. También nos recuerda don Felio que en el año 1964, se dio por terminada la busqueda de los huesos de todos los Requetés del Tercio y de todos los combatientes republicanos que lucharon en esa batalla, hace setenta y un años, dándoles cristiana sepultura en un osario común, con todos los honores y respeto. Don Felio ha recaldado que eran "ADVERSARIOS, NO ENEMIGOS".
Hechos y palabras como los de don Felio, son los que nos diferencian de aquellos que ahora promueven la ley de memoria histórica o la tergiversación de la historia. En 1964, estando vivo el general Franco, los Requetés seguían siendo ejemplares caballeros, a pesar de lo que mandase el régimen. Honor y gloria a ti, Rey del Amor; es la mejor fórmula contra aquellos que solo saben promover el odio y el enfrentamiento.
De Vilalba al legendario cruce de Quatre Camins. Allí, nuevamente, los demócratas han saboteado la lápida de la Germandat que dice "Paz y perdón", anteponiendo a estas palabras la conjunción "NI" y al lado una "estelada independentista". Pero eso no nos cohibe, al contrario, nos motiva para empezar el Via Crucis de la Paz.
Un Via Crucis de la Paz, en el que otra vez uno de nuetros veteranos me ha dado una lección de fuerza, de voluntad y decisión. A sus ochenta y muchísimos años, nuestro admirado don Felio ha encabezado valiente y firmemente nuestro Via Crucis. Vestido con un impecable traje oscuro, ha prescindido de su bastón para leer las páginas del Via Crucis, con sus correpondientes genuflexiones, igual que no ha permitido resguardarse del Sol de justicia que caía a plomo sobre todos nosotros. Ha rezado y guiado con voz clara y potente a los que allí estábamos. Ha sido la máquina que ha empujado nuestro fervoroso rezo. Gracias don Felio, gracias por enseñarnos a ser como Usted.
Desde Quatre Camins hasta la cota Targa 481 nos encontramos con una nueva figura de reciente inauguración en el camino que sigue nuestro Via Crucis y que hace más de setenta años, recorrieron nuestros Requetés, dejando su vida y regando la tierra catalana con la generosa sangre de su brava juventud. Nos indica el representante de "Casa Coll" que esa estatua se llama: "La Pietat de Quatre Camins".
Coronamos con profundo respeto y en total recogimiento la cota Targa 481. Algunos de nuestros veteranos combatientes del Tercio han vuelto a subir a aquella altura que tanta sangre y lágrimas les costó entonces.
Se ha rezado por los Requetés y por nuestros adversarios, para que Dios los tenga en su Gloria.
Y lógicamente, ha habido palabras de recuerdo, en honor de los valientes Requetés Catalanes del Tercio de Montserrat que desde hace más de setenta años, han continuado manteniendo la llama encendida por Dios, por la Patria y el Rey.
HONOR Y GLORIA A NUESTROS MUERTOS
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