miércoles, 16 de mayo de 2007

EL PRÍNCIPE QUE SE NECESITA (1ª PARTE)

¡¡¡¡¡EL PRÍNCIPE QUE SE NECESITA!!!!!


DON FRANCISCO JAVIER DE BORBÓN Y BRAGANZA, descendiente directo por línea de varón de Felipe V, sobrino de Don Carlos III y Don Alfonso Carlos I y primo carnal de Don Jaime III, nació en el palacio de Pianore, en Viareggio, el 25 de mayo de 1889.

Su padre el Infante de España y Duque de Parma, don Roberto de Borbón y de Borbón, hermano de la abnegada Reina Doña Margarita, luchó junto a su primo y cuñada Carlos VII, en Navarra de 1872 a 1876, como General el Ejército del Norte, contra Amadeo y la primera república. Al producirse la restauración liberal en Sagunto, el Infante don Roberto se negó a reconocer a su primo Don Alfonso, por lo que , acabada aquella gloriosa gesta con el “Volveré” de Valcarlos, fue desterrado de España con los Reyes legítimos. Igual conducta siguió don Enrique de Borbón, conde de Gardi, hermano también de doña Margarita. A diferencia de los demás Borbones de la Casa española el Duque de Parma permaneció siempre leal a la Legitimidad y a la causa de la Monarquía Católica Tradicional española, por lo que su rama, que constituye la segunda línea de la Casa Real de España y está representada hoy por Don Francisco Javier, conserva intactas las legitimidades de origen y de ejercicio y con ellas los derechos de sucesión legítima al Trono de España según la Ley fundamental de la Monarquía española y Leyes Tradicionales.

Su madre es la Infanta Doña María Antonia de Braganza y de Borbón. Duquesa de Parma, hija de Don Miguel I de Portugal y hermana de nuestra Reina Doña María de las Nieves. La Infanta Doña María Antonia, como también su esposo Don Roberto, es descendiente del Rey Carlos IV de España.

Entre los hermanos de don Francisco Javier, se hallan tres religiosas: la Emperatriz Zita de Austria, viuda del emperador Carlos y madre de Otto de Habsburgo; el príncipe don Félix, Gran Duque consorte de Luxemburgo, esposo de la Gran Duquesa reinante Carlota; el Príncipe don Renato, casado con la princesa Margarita de Dinamarca, hermana del Rey Federico IX; el príncipe don Luís, casado con la hermana menor de Humberto II de Italia; la princesa doña Isabel, que fue enfermera nacional durante la Cruzada en el hospital de sangre “Alfonso Carlos”, de Pamplona, y el príncipe don Cayetano, que el 18 de julio se alistó como voluntario en el Tercio de Requetés de Navarra y fue gravemente herido en 1937 en la toma de Bilbao.

Se educó don Javier de Borbón con los PP. Jesuitas en el colegio austriaco de Felkirchen, recibiendo una sólida y verdadera educación de Príncipe católico. Residió en Italia y en Austria, cursó estudios militares en Viena y pasó después a París, donde obtuvo con brillantes calificaciones el título de ingeniero agrónomo y cursó con igual éxito la carrera de Ciencias Políticas y Económicas en la Universidad Católica de la Sorbona, terminando el doctorado en 1914, tuvo con brillantes calificaciones el título de Ingeniero poco común. Habla correctamente español, francés, inglés, alemán, portugués e italiano.
Su privilegiada inteligencia, sus dotes excepcionales de simpatía y sencillez y vastísima cultura, así como sus ejemplares virtudes cristianas, su ardiente patriotismo y formación tradicionalista le hacen la esperanza de la Monarquía y de España. Ha ocupado altos cargos en la Acción Católica y goza de particular afecto de Su Santidad el Papa Pío XII que en diversas ocasiones le ha encomendado importantes misiones de apostolado cristiano.

SU MATRIMONIO

En 12 de noviembre de 1927, previa licencia de Don Jaime como Rey y Jefe de su Familia, el Príncipe don Francisco Javier contrajo matrimonio en el castillo de Lignières, con Su Alteza Doña María Magdalena de Borbón, princesa de Borbón-Busset, descendiente de San Luís, Rey de Francia. De tan augusto matrimonio han nacido Sus Altezas Reales la princesa doña María Francisca, el príncipe don Hugo Carlos, las princesas doña María Teresa, doña Cecilia y doña María de las Nieves y el príncipe don Sixto Enrique de Borbón y Borbón. Como príncipes de Parma, de la Casa Real española de Borbón, cuyo tronco es Felipe V, tienen la dignidad y título de Infantes de España.


PRÍNCIPE REGENTE Y ORGANIZADOR DE LOS REQUETÉS DE LA CRUZADA

Consejero y colaborador asiduo de don Jaime III, que le profesaba cariño fraternal, al suceder a don Jaime su augusto tío don Alfonso Carlos, éste le nombró su secretario y ayudante personal, siendo don Francisco Javier el brazo derecho del anciano Monarca, que en él tenía depositada toda su confianza y predilección.

Por Real Decreto de 23 de enero de 1936, Su Majestad el Rey don Alfonso Carlos, previniendo su muerte, instituyó la Regencia legítima de España y de la Causa Tradicionalista en la persona de su sobrino Don Javier, “en quien –dice el Rey en el citado Decreto- tengo plena confianza por representar enteramente nuestros principios, por su piedad cristiana, sus sentimientos de honor y a quien esta Regencia no privaría de su derecho eventual a la Corona”.

Investido de esta autoridad y normado por el Rey presidente de la Junta nacional Carlista de guerra, que preparó el Alzamiento Nacional, se dedicó por entero con los jefes de la Comunión a la organización de los Tercios carlistas y se entrevistó repetidas veces en Portugal, por delegación del Rey, con el general Sanjurjo, jefe militar supremo del Alzamiento, con el que concertó la participación de los Requetés al lado del Ejército, estableciendo para ello los acuerdos necesarios, que después de varias negociaciones fueron aceptados por el general Mola, jefe del Movimiento en la península.

Rodeado de beneméritos colaboradores, a cuyo frente se hallaba el Jefe- Delegado del Rey, don Manuel Fal Conde, estableció su centro de acción cerca de la frontera, en San Juan de Luz, donde acudían tantos patriotas en impaciente espera de alzarse en guerra de santa rebeldía contra la tiranía republicano-marxista, desarrollando el Príncipe una actividad extraordinaria y estableciendo contacto con los jefes militares y destacadas personalidades nacionales.

El 15 de julio, al presentársele una comisión carlista de Navarra en demanda de instrucciones por si estallaba el Alzamiento antes de que el Rey, que residía en Viena, pudiera darlas, el Príncipe don Javier resolvió: “Alzarse al lado del Ejército, Yo asumo la responsabilidad”, y firmó juntamente con el Jefe-Delegado la orden de movilización general de Requetés, por cuyo histórico documento y anteriores acuerdos con Sanjurjo la Comunión Tradicionalista fue la única organización política que realizó oficial y públicamente el Alzamiento Nacional, apoyando con todas sus fuerzas al Ejército y dando la caudalosa aportación de sus heroicos Tercios de Requetés, que pasearon en triunfo la bandera roja y gualda por toda la España y derramando generosamente su sangre en todos los frentes nacionales, bajo el mando de los más prestigiosos generales, muriendo al grito de ¡Viva Cristo Rey! ¡Viva España! Y ¡Viva el Rey!

El 18 de Julio, el mismo Príncipe trajo en avión desde Viena la confirmación y Real Orden de Alzamiento Carlista en toda España, en la que mandaba Su Majestad el Rey don Alfonso Carlos: “Alzarse en armas contra la República al grito de ¡Viva España! Para salvar la Religión y la Patria, uniéndose a las tropas”.

Anteriormente don Javier de Borbón había atravesado toda Francia en automóvil trayendo a España desde Bélgica un importante alijo de armas, alijo que fue decomisado y le valió un proceso, logrando recuperarlo gracias a la mediación de su pariente el Rey Leopoldo de los belgas y siendo utilizado por las tropas nacionales.


GENERAL DE LOS REALES EJÉRCITOS Y REGENTE LEGÍTIMO DE ESPAÑA

En documento de 5 de agosto de 1936 el Rey don Alfonso Carlos extendió el siguiente nombramiento de don Javier como General Carlista:

Atendidas las condiciones especiales que concurren en mi querido sobrino Su Alteza Real el Príncipe don Javier Carlos de Borbón y Braganza, al que nombré Regente para el momento de mi muerte por tener plena confianza en él y la seguridad de no poder dejar nuestra Comunión en mejores manos porque él conservará intactos nuestros principios y esperando ser él quien salve a nuestra querida Patria, vengo en nombrarle General de División de nuestros Ejércitos. Viena, a 5 de agosto de 1936. Firmado: Alfonso Carlos.”

Dos meses después de comenzar el Alzamiento, el 23 de septiembre, fallecía víctima de accidente el Rey don Alfonso Carlos. Su entierro y funerales en el castillo de Puccheim los presidió don Francisco Javier con la Reina viuda doña María de las Nieves de Braganza. Ante el cadáver del Rey, en presencia de la Reina viuda e Infantes, Reyes y Príncipes extranjeros asistentes al acto y de la representación llegada de España, presidida por el Jefe-Delegado de Su Majestad, Excmo. Sr. Don Manuel Fal Conde y jefes y personalidades carlistas, Su Alteza Real don Francisco Javier de Borbón pronunció con emocionadas palabras su solemne Juramento de Príncipe Regente y Abanderado de la Legitimidad Monárquica española.

En el avance de Bilbao, en 1937, el príncipe don Cayetano, voluntario del Tercio de Requetés de Navarra, resultó gravemente herido con 27 heridas de metralla, derramando su sangre por España. A san Sebastián, donde fue hospitalizado, acudió a visitarle su augusto hermano don Javier.

En ese año de 1937, tuvo lugar la estancia más larga de don Francisco Javier en España. Visitó los frentes nacionales y las ciudades liberadas y en todas partes recibió entusiásticas manifestaciones populares de simpatía y afecto. Realizó entrevistas con Franco, con el general Queipo de Llano, cardenal Segura y otras muchas personalidades. Su viaje fue interrumpido por causas ajenas a su voluntad y accedió a pasar por Portugal a su destierro de Bostz.

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