ANIVERSARIO DE LA MUERTE DE DOÑA MARGARITA

EL PENSAMIENTO NAVARRO (1944)

ANIVERSARIO DE LA MUERTE DE DOÑA MARGARITA, FUNDADORA DE LAS MARGARITAS

LO QUE FUE Y LO QUE SIGNIFICA LA ESPOSA DE CARLOS VII

La Princesa margarita nació en Parma, el 1 de enero de 1847.

Fueron sus padres los duques de Parma don Carlos II y doña Luisa María Teresa de Borbón, hermana del difunto Conde de Chambord,

Pronto se distinguió por la princesa Margarita por su sólida piedad y precoz inteligencia y ya desde sus primeros años tuvo que sufrir emargaos sinsabores con motivo del inicuo despojo de que fué víctima su familia, que a principios del año 1859 tuvo que emigrar a Suiza.

"Ella cuidaba de todo -dice un testigo que durante su niñez tuvo la ocasión de verla y de presenciar sus hermosos rasgos de laoriosidad y virtud- Formaban sus encantos los cuidados femeniles, y repartía las horas entre bordar y tocar el piano, y a las noches leía con avidez libros de sana educación y moral, conque fortalecía su noble corazón".

Sin incidente notable digno de referirse, transcurrieron los años de doña Margarita, hasta el 4 de febrero de 1867, en que contrajo matrimonio con don Carlos de Borbón.

El primer fruto del augusto matrimonio fué la princesita Blanca y después, el 27 de junio de 1870, vino al mundo el Príncipe don Jaime.

Lanzado más adelante don Carlos a los azares de la guerra, pensó doña Margarita que era preciso aliviar la suerte de los combatientes de ambos campos, creando hospitales que pudieron ofrecer cómodo y seguro abrigo y digna asistencia a los que cayesen heridos en los frecuentes encuentros y contínuas batallas que en el norte de España se reñían entre los defensores de la legitimidad y los de los gobiernos liberales, más o menos bastardeados. Combinando rápidamente el plan y hechos los más urgentes preparativos, abandonó la Reina su residencia en Pau, e hizo su entrada en territorio español el 1 de junio de 1874.

No podemos hacer biografía más cumplida de la augusta Esposa de don Carlos que reseñando, aunque sea con brevedad, el sorprendente resultado que obtuvo, gracias a su constancia y perseverante celo, en el establecimiento de las ambulancias de La Caridad y en la fundación del magnífico hospital de Irache.

En una palabra, durante la última guerra acreditó doña Margarita poseer las cualidades de un hábil diplomático y las perfecciones morales compatibles con la humana naturaleza.

"Su comportamiento, dice el historiador liberal Antonio Pirala, inspiró desde luego generales simpatías: recibió una verdadera ovación en todas partes; apenas se ocupó más que de visitar hositales y consolar enfermos y heridos, sin que las enfermedades contagiosas fueran un obstáculo para mostrar personalmente a los que las padecían el interés que les inspiraban".

Las siguientes líneas son del mismo cronista.

"En honor, dice, de doña Margarita, que acababa de llegar a Estell, y aún cuando no se ocupaba más que de visitar hospitales y consolar enfermos y heridos, sn que excluyera a los liberales, porque todos eran españoles, decía, ni fuera la viruela u otra enfermedad contagiosa obstáculo a su celo generoso y caridad asidua, se efectuó el 2 de julio (1874) una gran parada, al pie del Montejurra, en la extesa llanada inmediata al Monasterio de Irache, formando unos 28 batallones de distintas provincias, siete escuadrones y tres baterías de montaña, mandando la línea el general Mendiry.

Cedido por la Real junta gubernativa de Navarra el magnífico y monumental convento de Santa María de Irache para el primer hospital que fundara la asociación "La Caridad", se dió a este convento el mismo destino que había tenido en la primera guerra civil.

En el hospital de Irache no se hacía distinción entre heridos carlistas y liberales.

No era extraño, pués, que al pisar las salas de los hospitales liberales y carlistas la saludaran con gritos entusiastas de ¡Viva la Reina! ¡Viva el Ángel de la Caridad!

La Asociación llegó a poseer en territorio español veintidós hospitales, figuraban en primera línea los de Irache y Lesaca; seguíanles en orden los de Lacunza, Olague, Aoiz y Puente la Reina; pero sobre todos ellos. como dejamos indicado, alcanzó más nombradía el de Irache.

El Pontífice Pío IX bendijo la Asociación "La Caridad", en la que con indecible heroismo y constancia admirable practicaban la más sublime de las virtudes cuantos ayudaban a la Reina en su noble empresa.

Nunca acceció doña Margarita, a confiar la alimentación de sus hijos a nodriza ni mujer extraña, por ser opinión suya acertadísima, que es deber de las madres, si desean merecer el cariño de aquellos a quienes dieron el ser, imponerse, como no sea en detrimento notable de su salud, ese pequeños sacrificio, "que nunca los es para una madre tierna y cariñosa".

Concluiremos esta breve reseña de la vida de doña Margarita con las siguientes palabras del insigne pensador tradicionalista Aparisi Guijarro:

"Doña Margarita de Borbón, -escribía- es un encanto. La he contemplado junto a la cuna e su hija ocupada en domésticas labores como Isabel la Católica. En aquella cuna y en su marido tiene todo un mundo¡Qué sencillez en su trato! ¡Cuán buena para los pobres! ¡Qué hermana de la Caridad para los enfermos!...... Bien lo supo el anciano Arévalo poco antes de morir, y la bendijo ..... Cuando habla esa mujer se la ve el corazón y no hay nada más hermoso en el mundo: cuando habla, no quisieramos que acabase de hablar; porque hay en esa mujer una cosa muy rara, y es que tiene un ingenio peregrino; pero ella no lo sabe ¡Dichoso el hombre que la llama su esposa! ¡Dichoso el pueblo que la saludó como Reina!

Doña Margarita, la gentil princesa de las épicas leyendas carlinas del indómito Pirineo hispano, fallecía santamente el día 29 de enero de 1894. Su vida ejemplar fué espejo de las mujeres tradicionalistas que organizadas para fines de piead y caridad, tan fecunda labor desarrollaron en la Cruzada.