CRÓNICA DE CODO 2009

Un año más, convocados por la Germandat del Terç de Montserrat, se celebró el pasado día 26 de septiembre, el tradicional acto en memoria por los muertos del Tercio de Montserrat y de la heróica gesta que en los áridos campos aragoneses realizaron nuestros queridos Requetés.

Este cronista recordó especialmente a nuestros Requetés don Joan Pujol y don Felio Villarrubia, ejemplos de entrega y sacrificio que aún siguen manteniendo la fidelidad y su empuje, a pesar de la avanzada edad de ambos y los impedimentos de salud. A pesar de no estar físicamente, estuvieron con nosotros en todo momento.

También rezamos por los adversarios que allí quedaron. A pesar de su odio, de su saña y de la actual ley de memoria "histérica", nosotros no entendemos de odios. Como decía Antonio Ribera, el Ángel de El Alcázar, "Disparad, pero disparad sin odio".

A pesar de su lejana ubicación, nos dimos cita en Codo los miembros de la Hermandad, sin tener que sufrir la invasión que un grupo político anunció públicamente, celebrándose un acto pío y respetuoso, sin jaleos ni alaracas, como es deseo y el objetivo de la Hermandad.

Celebró la Santa Misa mosén David Amado, que recordó a los hombres que allí lucharon y los principios por los que entregaron el tesoro de sus jóvenes vidas, por Dios, la Patria y el Rey.

Tras la Misa, nos dirigimos hasta la ermita del Tercio, donde realizamos el Via Crucis. Un Via Crucis muy sentido y vivido, donde los más jóvenes, los niños; cargaron también con la Santa Cruz.

A pesar de los tiempos que corren, nos queda la esperanza de que la Tradición no se pierde y continúa residiendo en nuestros hijos.

La corrupción que nos rodea no va a poder doblegar la FE que profesamos y de la que nos sentimos orgullosos, como orgullosos nos sentimos de la entrega de nuestros pequeños. Esta corrupción que intenta destrozar las familias y corromper la moral, no puede ni podrá acabar con nosotros.

La Tradición es el futuro, a pesar de los tiempos difíciles y que nuestros hijos pasan más tiempo con el "enemigo" que con nosotros.

He de repetir, muy a mi pesar, que debemos implicarnos más en los actos públicos en memoria de nuestros muertos. A todos nos cuesta tiempo y dinero desplazarnos. A algunos aún más porque sufrimos la lacra del paro, pero sin heroicidades, lo fácil es quedarse en el sofá de casa o en actos sociales privados. Recordemos que nuestros Requetés entregaron SIN RESERVAS su vida por nuestros ideales ¿Creéis que no le debemos el constante y perpetuo respeto asistiendo a los lugares que regaron con su generosa sangre?

¡VIVA CRISTO REY! ¡VIVA ESPAÑA!