Carta de despedida escrita hoy hace 71 años por Josep Alabart Fàbregas, jefe carlista de Tivissa (Ribera d´Ebre), asesinado el 28 de julio en la cárcel de Tarragona. me ha sido facilitada por el requeté del Tercio del Pilar, Domingo Ripoll Pallissé, de 96 años, natural de Tivissa y residente en Mora d´Ebre.
“Tarragona, 24 de julio de 1936.-
Sra. Magdalena Guarri García
Esposa mía:
Los momentos son graves y peligrosos. Te escribo en momentos de angustia, pero no imposibles. Por si acaso Dios se sirviera disponer de mi vida, yo ya le hice ofrecimiento de ella, pues suya es, y Él quiera que contribuya a la salvación de España.
Sólo por ti y por nuestro hijito sentiría perderla. Pero cúmplase su Santa Voluntad. En estos instantes de dura prueba, siento que mis ideales se hacen más fuertes y comprendo todavía mejor que solo ellos pueden salvar a nuestra amada Patria.
Educa a nuestro hijito en mis ideas, especialmente forma y modela su alma en nuestras creencias religiosas. Reza y confía a Dios. Esta es la mejor y más valiosa herencia que le podemos dejar. Haz que sea hombre de carácter.
Y tú, esposa mía, amadísima Magdalena, no tengas otra norma de conducta que nuestros principios religiosos. Reza y confía a Dios todas las cosas y tus penas, seas muy buena y muy cristiana.
Sra. Magdalena Guarri García
Esposa mía:
Los momentos son graves y peligrosos. Te escribo en momentos de angustia, pero no imposibles. Por si acaso Dios se sirviera disponer de mi vida, yo ya le hice ofrecimiento de ella, pues suya es, y Él quiera que contribuya a la salvación de España.
Sólo por ti y por nuestro hijito sentiría perderla. Pero cúmplase su Santa Voluntad. En estos instantes de dura prueba, siento que mis ideales se hacen más fuertes y comprendo todavía mejor que solo ellos pueden salvar a nuestra amada Patria.
Educa a nuestro hijito en mis ideas, especialmente forma y modela su alma en nuestras creencias religiosas. Reza y confía a Dios. Esta es la mejor y más valiosa herencia que le podemos dejar. Haz que sea hombre de carácter.
Y tú, esposa mía, amadísima Magdalena, no tengas otra norma de conducta que nuestros principios religiosos. Reza y confía a Dios todas las cosas y tus penas, seas muy buena y muy cristiana.
Yo con toda el alma, te pido meperdones las ofensas que te haya podido ocasionar en la vida.
Ruego a Dios por todos vosotros y que a mi no me abandone la gracia. Todo sea por el bien de Dios y de la Patria.
Un abrazo muy fuerte para los dos.
J. Alabart.-“
Enviado por nuestro querido amigo CCF.
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